Cerramos el mes de octubre con una depreciación del -0,14% en las cuentas gestionadas que siguen el modelo de inversión «All Seasons Momentum», teniendo la cuenta de referencia U58****** un saldo de 73.707 €, o un -26,29% desde el inicio en abril de 2021. Recuerdo a mis clientes, para evitar confusión con las cifras de este informe, que su rentabilidad real depende del momento de entrada en la estrategia. Por ejemplo, la gran mayoría de clientes entraron antes de esta cuenta oficial de registro y la rentabilidad acumulada aproximada de estos es del -24,29%. Desde el pasado 1 de septiembre hemos estado en plena liquidez, tal y como se puede apreciar a simple vista en el anterior gráfico, siendo debida la bajada del -0,14% del mes de octubre a los gastos de mantenimiento. Tal y como expliqué en comunicaciones previas, la parada en total liquidez se debió a que se activó la “regla de la correlación”, por la cual si la correlación a 3 años entre bonos soberanos y renta variable se vuelve positiva, dejamos de utilizar la renta fija como el activo refugio en caso de que no hubiera nada en lo que invertir. Y como esa regla se activó y además no ha habido nada en lo que invertir durante los dos últimos meses, hemos estado en plena liquidez. Además, como comuniqué en la carta privada a los inversores en el mes de septiembre, aprovechando este momento de total liquidez, hemos aplicado algunos ajustes en la estrategia. La realidad es que nos vamos a mantener con pocos movimientos hasta que se reactive la tendencia alcista y podamos invertir en una pluralidad de segmentos del mercado. Es cierto que en este mes de noviembre hemos entrado, sin apalancamiento, en dos sectores de la renta variable, el de energía y el de salud por su buen momentum, pero para nada significa que tenga una fuerte convicción alcista sobre el mercado en su conjunto. Al menos no aún. Actualmente el mercado vive obsesionado con la inflación, siendo la principal variable macroeconómica que está determinando todo. Si la inflación sube y/o se mantiene elevada, eso significa que los bancos centrales tienen que seguir subiendo tipos y manteniéndolos altos. Al ser los tipos altos eso hace que las valoraciones de muchos activos financieros declinen, o, en el caso del mercado inmobiliario, que las hipotecas se vuelvan prohibitivas haciendo que dicho mercado se enfríe rápidamente, tal y como ya está ocurriendo. El que la economía esté creciendo más o menos en este contexto es secundario. Mucha gente dice que los mercados están destinados a caer con gran fuerza una vez que comience la recesión (o se profundice en ella). Sin embargo, tengo muchas dudas de que ello vaya a ser así. En los ciclos desinflacionarios (entre 1984 y 2021), es verdad que el crecimiento es el principal factor del ciclo bursátil, pero en los ciclos inflacionarios, como en los años 70 o en la actualidad, la inflación es la variable clave. En el siguiente gráfico podemos ver de forma bastante aproximada (con pocos meses de diferencia), cómo el mercado de acciones formó su suelo cuando la inflación comenzaba a moderarse durante los ciclos inflacionarios de los años 70. Ahora mismo la inflación parece haber alcanzado su máximo con el 9% interanual que se alcanzó en junio, pero aún no ha cruzado -por poco- a la baja su propia media de 10 meses, algo que cómo mínimo tendría que ocurrir para pensar que la inflación se está moderando. Ahora bien, a no ser que la inflación se dispare de forma estratosférica desde este punto, lo probable es que la inflación continúe moderándose y que solo por el efecto base interanual, se reduzca y descienda de su media de 10 meses en los próximos meses. Dicho esto, las previsiones a corto plazo siguen siendo negativas, con la Reserva Federal de Cleveland, en su famoso indicador “Inflation Nowcasting”, mostrando que la inflación subyacente (core CPI) seguirá creciendo a ritmos superiores al medio punto porcentual por mes. Esto es importante, porque el mercado está muy centrado de forma específica en este dato macroeconómico (core CPI) y, que siga saliendo por encima del 0,4%, estará señalando que la inflación sigue siendo persistente. Ahora bien, lo contrario, que los datos intermensuales de inflación subyacente empiecen a salir más bajos, sería una potente señal alcista para el mercado de acciones. En mi opinión esta es la situación actual del mercado. Así, si por ejemplo saliera que un mes la inflación subyacente crece sólo el 0,3% y al mes siguiente un 0,2%, probablemente sería interpretado como una noticia muy positiva por el mercado. Si eso ocurre, mi expectativa es que tengamos que aumentar nuestra exposición a más y más sectores de la renta variable y tal vez al Oro. Ahora mismo la incertidumbre es máxima porque hay múltiples indicios que señalan que la inflación está por bajar, pero lo cierto es que ese “está por bajar” aún no se ha visto en ningún dato que hayamos visto recientemente. Así, un buen ejemplo es la inflación inmobiliaria, que ahora mismo representa el 40% de la inflación. Todo el mundo sabe que está por bajar porque los alquileres y el precio de la vivienda están bajando y eso se traducirá en menor inflación más pronto que tarde. Esa lucha entre los muchos inversores que creen que la inflación está por bajar y los muchos inversores que creen que la inflación aún está repuntando, hace que, cuando se publica un dato de inflación, la volatilidad se dispare al momento. El dato de inflación del último mes hizo que la bolsa bajará más de un -3% para luego rebotar un 5% en el mismo día. A estas alturas es imposible determinar que el mercado bajista haya terminado y mientras no vea elementos claros para pensar de otra manera, pensaré que la tendencia dominante, la bajista, sigue siendo la vigente y que la exposición del 20% que hemos tomado, es posible que tenga poco recorrido. Ojalá que funcione, pero es demasiado pronto para saberlo. Desde el punto de vista técnico, paralelamente a una mejora de la inflación, sería clave que más del 90% de las acciones componentes del S&P 500 estén en tendencia alcista tras haber venido de una lectura menor al 20%. De momento estamos en un rebote del mercado, pero no se ha visto esa “fuerza de profundidad” que sería otro elemento que nos ayudaría a concluir que estamos en un nuevo ciclo al alza. Este documento ha sido elaborado por Hugo Ferrer. con fines meramente informativos, no pudiendo considerarse bajo ninguna circunstancia como una oferta o recomendación de inversión. La información ha sido recopilada por Hugo Ferrer de fuentes consideradas como fiables. No obstante, aunque se han tomado las medidas razonables para asegurarse de que la información sea correcta, GPM no garantiza que sea exacta, completa o actualizada. En el caso de que hubiese opiniones, éstas han sido emitidas con carácter general, sin tener en cuenta los objetivos específicos de inversión, la situación financiera o las necesidades particulares de cada persona. En ningún caso Hugo Ferrer, ni GPM SV, empresa de servicios de inversión a la que represento como agente vinculado, sus administradores, empleados y personal autorizado serán responsables de cualquier tipo de perjuicio que pueda proceder, directa o indirectamente, del uso de la información contenida en este documento. La información de este informe no puede ser distribuida y copiada sin autorización del autor.
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Hugo Ferrer Gestor en GPM Profesor Experto Bolsa Universidad de Alicante y del Máster en Economía Bancaria de la Universidad de Sevilla. Autor libro "El Inversor Global: inversión y especulación siguiendo las fuerzas económicas que dirigen el mercado de acciones". Archivo
Septiembre 2023
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